La periodicidad y frecuencia de actualización de las Redes Sociales es una de las preguntas que siempre nos hacen en nuestros cursos de comunicación y TIC para ONG y asociaciones. Sobre este tema hay mucho escrito y con mucha diversidad de criterios. No hay una frecuencia ideal universalmente aplicable a todas las organizaciones y/o redes sociales, ya que dependerá del funcionamiento del algoritmo de cada red social, nuestro tiempo y capacidad de generar contenido, lo activo que sean nuestr@s seguidores/as… Pero sí es importante que el contenido sea actualizado regularmente..
Lo que aquí voy a reflejar responde a mi experiencia como responsable de comunicación en la Fundación Gestión y Participación Social, en la gestión de redes sociales de otras organizaciones con las que colaboro, así como o que he podido observar en mis años de formador con asociaciones de todo tipo.
¿Qué nos dicen los expertos de Marketing sobre cuánto publicar en las Redes Sociales?
Antes de compartir mi propia experiencia puede ser de utilidad conocer que nos recomiendan algun@s expert@s. No debemos tomarlo como verdades universales, su utilidad es conocer algunos datos concretos a modo de referencia:
- Desde el blog de marketing digital 3ymedia: Facebook 1 o 2 veces al día, Twitter 3 y LinkedIn 1.
- El consultor en Marketing Toño Constantino nos dice: Facebook 2 veces al día, Twitter 4 y LinkedIn 3.
- La experta en redes sociales Mari Smith: Facebook 6 publicaciones a la semana, 52 publicaciones semanales en Twitter, 5 publicaciones/semana en LinkedIn y 5 publicaciones/semana en Instagram.
- Según Fernando Cebolla, formador experto en marketing: Facebook 2-3 veces a la semana, Instagram 5-6 veces a la semana utilizando las diferentes opciones de publicación, Twitter 3-4 publicaciones diarias, y LinkedIn diariamente de Lunes a Jueves hasta que se tenga cierta notoriedad (después se puede publicar de forma más selectiva).
Como podéis ver hay para todos los gustos, y con mucha diferencia de criterio en algunos casos.
Mi experiencia personal sobre cuánto publicar en las Redes Sociales
Como ya he comentado, es imposible establecer unos datos concretos universales para todas las entidades y personas. Por un lado, sabemos que la información en las Redes Sociales pierde visibilidad en muy poco tiempo, por lo que podríamos pensar que debemos publicar a menudo para asegurarnos estar presentes. Pero, por otro lado, en las Redes Sociales ya hay mucho ruido e infoxicación y desde las entidades sociales tenemos que tener unos criterios de publicación que aporten contenidos de calidad y de interés si no queremos perder seguidores/as.
Por tanto, deberemos buscar un equilibrio en la frecuencia de actualización que nos permita estar presentes pero sin llegar a saturar o aburrir a nuestros destinatarios. En la búsqueda de ese equilibrio tendremos que valorar varios factores:
- La Red Social en cuestión. Los algoritmos que filtran y muestran las publicaciones en las diversas Redes Sociales son muy diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo Facebook que puede llegar a mostrarnos una misma publicación varias veces durante varios días, que Twitter, que sólo lo muestra una vez y se pierde enseguida.
- El perfil de las personas que nos siguen. Si son más o menos activos en las Redes, si se conectan en determinados momentos de forma general, si comparten nuestros mensajes…
- El tiempo del que disponemos para la comunicación. Muchas entidades no tienen mucho tiempo para publicar varias veces al día, monitorizar cuando nuestros mensajes son más efectivos, redactar o buscar artículos e información para compartir…
- El volumen de información que podemos compartir. Esto es, si tenemos algo que decir o recordar por las Redes Sociales.
Todos estos factores es algo que podemos contemplar en nuestro Plan de Comunicación. Tras haber estudiado a nuestro público destinatario, establecido los objetivos de nuestra comunicación, ver las horas y disponibilidades que tenemos para la comunicación (a menudo es una labor que en las ONG mezclamos con otras tareas), valorar las herramientas y canales a usar…
En cualquier caso, creo que la periodicidad en la publicación debe responder fundamentalmente a dos criterios:
- Naturalidad y coherencia. No publicar por publicar (el típico ejemplo que no me gusta ver en mi timeline son cosas como “Hola a tod@s, hoy es #jueves”). Las entidades tenemos muchas cosas que podemos compartir y que tiene sentido hacerlo de forma natural: convocatorias, imágenes de actividades, un post o actualización en nuestra web, datos sobre un tema que estamos trabajando…
- Contenidos de utilidad para nuestros destinatarios. Al fin y al cabo, alrededor de nuestras redes habrá una comunidad de personas que nos sigan por lo que hacemos y somos, por lo que no tiene sentido ofrecerles información que no tenga que ver con nuestros objetivos y actividades sólo por estar presentes.
En cualquier caso, también debemos saber que surgirán casos en los que tendrá sentido variar nuestra periodicidad media de publicación. Un ejemplo podría ser la participación en unas jornadas que estamos retransmitiendo por Twitter. Aquí nuestras publicaciones se pueden disparar a más de 15 en unas horas con el objetivo de transmitir en tiempo real lo que sucede en un evento.
Para terminar, comparto mi media de publicación. Como en los casos del inicio, no es para pretender establecer una periodicidad universal, sino aportar otro ejemplo práctico. Como digo, podría ser una media, siempre condicionada a tener algo que compartir de utilidad, mi disponibilidad, capacidad de generar contenido en un momentod ado, actividades o campañas concretas…
- Facebook: 1-2 veces al día.
- Twitter: 2-3 veces al día + algún hilo de publicaciones al mes.
- LinkedIn: 1 vez al día + un artículo en el blog de LinkedIn al mes.
- Instagram: 1 vez al día + 1-2 historia al día + 1-2 reels a la semana.
Responsable de Comunicación en la Fundación Gestión y Participación Social. Máster en Comunicación y Educación en la Red. Trabajador Social. Miembro del equipo de intervención del proyecto de prevención del ciberacoso y otros riesgos online Te pongo un reto: #RedesConCorazón.